Este nuevo blog nace para satisfacer nuestros deseos literarios y eróticos. Así de egoistas somos. Cuentos, poesía, música, pintura, fotografía...

Gotye - Somebody That I Used To Know (feat. Kimbra)

Un tema estupendo para que suene mientras hacemos el amor suavemente.....

Háblame de tus ansias

Las armas de mis dedos
quisieron cazar la tibia curvatura
barroca de su incipiente rodilla.
Eran las cuatro de la tarde.

Una breve niebla comenzaba
a hacer acto de presencia
sobre el delta de sus caderas
que anuncian lluvia de deseos.

Escucha el clamor de
unos tiernos labios que
pronuncian levemente tu nombre
como insinuando un concierto:

el de tambores, y de violines
deslizándose mediante un lenguaje
sensitivo a través de la cuesta
que baja por tu espalda.

Háblame de tus ansias,
de tu silencio absoluto
cuando acaba la tormenta,
pero no dejes que el desierto cubra nuestro oasis.

Miguel Angel Gómez Guerra

Fever de Elvis Presley

Una de las canciones más eróticas por excelencia es "Fever" del gran (y guapisimo) Elvis Presley. Perfecta para hacer un buen streaptease ;)
 

Entrevista y poesía de Marina Centeno

Es un placer para mi y mis compañer@s iniciar esta sección de entrevistas de nuestro blog con la poetisa mexicana Marina Centeno.

EOL ¿En qué momento te diste cuenta de tu afición a la poesía?

MC Creo que todo se fue dando paulatinamente. En mis inicios escolares de educación básica (primaria y secundaria) mi apego se demostró de forma simple, al leer y memorizar ciertas poesías que formaron parte del sistema educativo en ese entonces. No se manifestó en mí alguna agresividad intelectual o una efusividad respecto a la poesía. Conforme fui avanzando en el estudio, me di cuenta que la escritura era una manera sencilla de expresar mis sensaciones y pensamientos., ya sea a través de relatos, cuentos o Poesía. Conforme fui descubriendo caminos en la escritura, sin duda, la Poesía se empeñó en mí y la deje ser. De tal forma que en la actualidad, la Poesía es uno de los géneros en cual me desenvuelvo satisfactoriamente.

EOL Sabemos de su prolífica carrera como poeta, ¿nos podría hablar un poco de qué tratan sus versos?

MC Mis versos tocan temas variados, encaminados siempre a la manifestación de la mujer en los senderos de la vida y lo contemporáneo. En cuanto a la temática no tengo un tema principal o un enfoque específico, no estoy peleada con el mundo y con el hombre, vivo el amor y exploro la sensualidad, según me apetezca. Desarrollo mi origen de forma cautelosa, con la simpleza de quien se siente apta de expresar un sentimiento y-o inconformidad. Pero sin duda, es el Lector quien provee la esencia y el fundamento.

EOL En tu opinión, ¿como ves la poesía actual en tu país?

MC Existe un mosaico impresionante de escritores Poetas. Cada cual desde su perspectiva ofrece sus intenciones y construye un catálogo decoroso de la poesía actual mexicana. Desde mi punto de vista, la Poesía ejerce su dominio, honrosamente, con representantes dignos y preparados para ocupar un lugar dentro de la literatura universal.

EOL En cuanto a la poesía erótica, que es la que mayormente tratamos en nuestro blog, cómo te decidiste a escribir sobre ese tema?

MC Es algo curioso para mí la proyección que obtuvo mi escritura, la cual se interpreta de manera erótica y sensual, que no me sienta nada mal, (sonrío). Me agrada el erotismo y debo confesar que mi perspectiva original no estuvo encaminada al erotismo, no obstante mi naturaleza latina, de tierra caliente, y temperamento adusto y furioso, salta la vista y ante ésto, los resultados. En el blog, generalmente caigo en insinuaciones para el Lector, motivando una interacción entre la ilustración y la escritura. Un ofrecimiento respetuoso para los que visitan el sitio POEMAS DE MARINA CENTENO, que pudiera resultar sobre-atractivo, o engorroso, pero que ha causado aceptación entre los que tiene a bien, generosamente, seguir mis publicaciones. A nadie se le impone, en este medio, basta un "clic" para dejar de ver lo que uno no quiere. Y sí, confieso que las ilustraciones y autofografías están condimentadas con el erotismo y la sensualidad. También, no es impedimento la cuestión erótica dentro de algún tema a tratar, salvo algunos indicios dolosos o sociales, donde el erotismo no tiene cabida. Pero, insisto, la naturaleza caliente de mi tierra yucateca, no causa fatalidad en mí, sino al contrario, le otorga a mi escritura una ráfaga erótica que me agrada y excita.

EOL También te atreves a posar muy sugerente y con muy buen gusto en algunas de las fotografías que ilustran tus poesías eróticas. ¿Eres aficionada a la fotografía erótica?

MC El cuerpo humano en su totalidad, es una obra magnífica, artísticamente hablando. El cuerpo humano, desde su raíz se manifiesta sin pudor y sin recato. Las épocas, tildan y ensucian lo que es belleza en todo su esplendor. Para mí, mostrar e insinuarme frente a mis Lectores, no es otra cosa más que expresar corporalmente lo que mi escritura exige: mírame, leeme, explórame, palpame, soy tuya, eres mío, eres mía. El cuerpo humano desnudo, hombre o mujer, posee una atracción infinita, todo depende de la intención y de la propiedad conque se abre el vínculo con el observador. Todo lo relacionado con el cuerpo humano y el semi-desnudo tiene un inyección en mí muy singular, como un detonante en mis hormonas que sin caer en coito, caigo irremediable ante la Poesía...

EOL Pues hemos terminado con esta breve entrevista para conocerte un poco mejor. De mujer a mujer, me alegro que haya poetisas que afronten el erotismo con esa naturalidad. Muchas gracias por participar en El Orgasmo Literario.

MC Gracias a ti por considerar mi escritura y abrir un espacio para expresar el origen principal de mi Poesía. Un fuerte a brazo a quienes hacen posible este espacio virtual. Muchas gracias.


Marina Centeno nace y reside en Progreso, Yucatán, México. Poemas de su autoría se encuentran en las Antologías: “Nueva Poesía y Narrativa Hispanoamericana”, “Antología Mexicana” y “Poesía Femenina” compiladas por el poeta de origen peruano Leo Zelada y editados por Lord Byron Ediciones de Madrid, España. Poemas suyos se encuentran compilados en la Antología “Contemporary Horizon” de Rumania. Su trabajo poético ha sido traducido al Catalán, Inglés y Rumano. Ha publicado en la Revista bilingüe multicultural “Contemporary Horizon” de la cual es colaboradora y que dirige el escritor rumano Daniel Dragomirescu. Su poema “A Progreso” es seleccionado en el proyecto presentado por el consejo ciudadano para la Cultura y las Artes y auspiciado por el Gobierno del Estado de Yucatán, Instituto de Cultura de Yucatán, Consejo Ciudadano para la Cultura y las Artes y el H. Municipio de Progreso Yucatán México. 

Selección poética:



A beneficio de la duda
 
Estuvimos tentados
a quitarnos la ropa
-uno y uno dos-
no así el medidor de calor
pertenecía al mes de julio
y pasamos cerca
con los pájaros sueltos
y el cosquilleo de alas a medio meter
 
-
 
Coerción

En el pasamanos de las horas
exhausta en la limpieza
que adorna el inodoro
a tal forma que caigo
a viciar el témpano
en los huecos que ejercen
la coerción de mi decadencia 
 
-
 
 Reincidencia

Tú y yo
reincidimos
como el oleaje
el néctar
y la fuente
sobre la piel
y el beso
que se deshace
al caer la noche
para comenzar
de nuevo...
 
-
 
 Detalles y fotógrafo

No te muevas -dijo
deja que la fotografía se repele
hacia una puerta en resquicio
por donde acecha el morbo
de lo que logra la imagen
  en una comunicación de vandalismo
al sentir la rareza
que hace brusco el paisaje
 
-
 
Frente al espejo

Para saber quién soy
hube de mirar al espejo
los abruptos de la entrepierna
la caída de los senos
el ocaso del ombligo
amartillado en suspenso
El doblez y las esquinas
de las arrugas que nacen
en el picaporte del miedo
Lo itinerante del pelo
al enredarse en la nuca
un sin número de sueños
Lo vacío de mis hombros
en lo que carga el recuerdo
tras las huellas de mi espalda
en cicatrices de tiempo
El empate de caderas
que por la línea del culo
se abre de par en par
como las aguas al viento
luego del recorrido
de minucioso a violento
tracé una línea divisoria
entre el reflejo y el dedo
como una herida abierta
como una cala de agua
entonces hallé quien soy
perdida entre el laberinto
de órganos y excremento
© Marina Centeno
Yucatán México
 
 

Un viaje en bus. Por Alice Carrol

Alicia levantó la vista de su libro y miró el reloj. Aún quedaban dos horas de viaje hasta llegar a la capital. Todavía se sentía furiosa, no podía creerse lo intolerante que se había mostrado su jefe con ella. Ninguna explicación le había parecido plausible para eximirla del viaje y del curso: ni la premura con la que se lo había comunicado, ni la imposibilidad de utilizar su vehículo pendiente de revisión en el taller. Y lo peor es que el destinatario del curso era un compañero suyo que con toda la desfachatez del mundo se había inventado una oportuna gripe al enterarse por terceros de lo que le podía esperar, quedando liberado por sus supuestas dolencias. Así que el día en que su jefe le comunicó la noticia no había podido hacer nada más que coger el dossier, mirarle sin decir una palabra y darse media vuelta hacia su despacho mientras mil demonios bullían en su interior. La noche era cerrada y llovía en el exterior. Las gotas resbalaban por el cristal, se unían unas a otras y se dejaban caer hasta el suelo mojado de forma sumisa. Volvió a mirar a su compañero de viaje ubicado a su derecha: semi recostado, con su cazadora vaquera tapando su cuerpo a modo de manta. Seguía profundamente dormido. Había tardado unos cinco minutos tras salir de la estación en caer en brazos de Morfeo y no parecía dispuesto a salir de ese feliz estado hasta llegar al final del trayecto. Su rostro era inquietantemente atractivo, su aspecto plácido contrastaba con dos pequeñas cicatrices paralelas en una de sus mejillas, eran marcas demasiado recientes para tratarse de una antigua pelea de juventud. Quizás su compañero había sido víctima de un atraco o tenía muy mal tino a la hora de afeitarse con el método tradicional. Una mandíbula ancha y una prominente barbilla acogían sus labios, grandes y carnosos. Varios rizos de su cabello castaño caían sobre su frente dándole cierto aspecto heleno. Alicia vio su nuez abultada sobresaliendo descarada de su cuello, tan bronceado como su rostro. El limpiaparabrisas del autobús apenas daba abasto a limpiar el agua que caía sobre el cristal cada vez con más intensidad. Una ligera niebla entorpecía la ya poca visibilidad de la carretera. Alicia abrió los ojos al oír unos extraños ruidos, unos gemidos ahogados. La pareja sentada delante de ellos, aburrida del largo viaje, había decidido distraerse con demostraciones mutuas de pasión. Entre los asientos, podía observar, no sin cierta dificultad, como se tocaban. Cerró los ojos y dejó que su imaginación se encargara de suplir la falta de visibilidad por la escasa iluminación del interior del vehículo. Se recostó sobre el lado derecho observando con más detenimiento a su compañero. La cazadora se había desplazado unos centímetros y Alicia pudo comprobar gratamente que tenía dos de los botones de sus pantalones desabrochados, seguramente por motivos de comodidad. Sintió deseos de acercar su mano y meterla juguetonamente en esa puerta que le habían dejado abierta. Cruzó sus piernas y las frotó entre sí suavemente sintiendo un leve cosquilleo en todo su cuerpo. No tenía sueño y aún quedaba mucho viaje por delante. ¿Qué mejor que abandonarse a sus excitantes pensamientos? Se acercó traviesa al asiento de aquel hombre hasta rozar su brazo contra su cuerpo y sus piernas contra las suyas. Por un segundo, su compañero abrió los ojos y la sorprendió mirándole fijamente. Pero los volvió a cerrar mientras se recolocaba en su asiento y continuaba con su siesta. Alicia no se amilanó al ser supuestamente descubierta, quizás no había percibido el deseo reflejado en sus ojos, ni siquiera se molestó en corregir su postura. En ocasiones le gustaba ser provocadora y desafiante, aunque en más de una ocasión se había arrepentido de no parar en el momento adecuado, pero era una rueda y ella no era capaz de detenerla. En ese momento su cerebro hacía cábalas sobre la manera en que podría satisfacer los deseos que su amo, el cuerpo, tenía. Cuanto más le miraba más le deseaba, sus labios querían rozar aquellos grandes labios, acariciar la piel de su tez afeitada el día anterior. Bajó su mirada y contempló con sorpresa que todos los botones de sus pantalones se hallaban desabrochados, asomando unos calzoncillos de color gris oscuro. La tensión de los mismos evidenciaba un abultamiento que no recordaba de hacía unos momentos, ni siquiera se había dado cuenta del instante en que su compañero se había desabrochado. Su compañero seguía dormido, o eso es lo que pretendía parecer, así que cuando Alicia sintió que una mano cogía la suya, pegó sin querer un brinco en el asiento. El hombre abrió los ojos y sin decir ni una palabra, la miró trasmitiéndole su deseo de jugar con ella. Alicia dejó que guiara su mano como señal de aceptación definitiva, sabía de sobra cual era su objetivo y codiciaba llegar hasta él. Su compañero depositó la mano de Alicia sobre su paquete incitándola a moverse a sus anchas. Colocó la cazadora por encima de forma que nada pudiera verse y al amparo de la misma, se sintió valiente. Apartó el elástico de los calzoncillos y zambulló su mano dentro, notando al instante su miembro en erección. Corrigió su forzada postura con un ligero movimiento de dedos. Lo rodeó, lo acarició desde su base y consiguió llegar hasta sus testículos para toquetearlos traviesamente buscando su placer. Su compañero de viaje atacó directamente sus pechos, acariciándolos primero sobre la tela y haciéndolos suyos posteriormente bajo la misma, apartando su sostén sin mucha delicadeza y tocando sus pezones respingones. El primitivo descaro de Alicia se tornó por unos instantes en cierta timidez. Era aquel hombre el que llevaba las riendas del encuentro y no demostraba ningún tipo de pudor en que alguno de los pasajeros contemplara el brusco manoseo que imprimía a sus pechos. Alicia a pesar de todo estaba muy excitada. Su compañero le comenzó a susurrar sus deseos, que con aquella voz grave y firme parecían más órdenes, ¿o realmente lo eran? Empezó a masturbar a su compañero abiertamente tal y como le pedía, respondiendo éste con un leve gemido de satisfacción y bajando sus manos al sexo de su vecina. Desabrochó sus pantalones y deslizó una mano hasta cobijar en su palma su sexo hinchado de placer. Alicia sentía el pene entre sus dedos cada vez más inflamado, unas pequeñas gotas premonitorias comenzaron a salir de él, podía seguir al detalle el recorrido de su palpitante vena. Su compañero hundió sin mucha delicadeza sus dedos en su sexo, rozando interiormente en su camino su pequeña protuberancia, su diminuto punto G, que le hacía retorcerse de placer cada vez que lo tocaba. Su vecino de autobús era un hombre hábil, aunque de toscas maneras. Por eso le sorprendió que acariciara su cabello en ese momento. No tardó en comprender que tal gesto era simplemente una maniobra para empujar sutilmente a Alicia hasta sus pantalones abiertos, invitando a que degustara de una forma más íntima su pene. Alicia lamió el miembro de arriba abajo, dejando la estela de su saliva en él, lo agarró firmemente entre sus manos, abrió su boca y fue dejando que ésta se llenara por completo con él. Inició un constante movimiento subiendo y bajando su cabeza, intentando taparse de miradas ajenas con la cazadora. Sentía un calor asfixiante, pero prefería que nadie la descubriera. Intentaba chupetear silenciosa aquel pene, saborearlo cuidadosamente sin desperdiciar ni un milímetro de él. Por un instante levantó la cabeza y observó al hombre, los gestos de su cara le decían que estaba haciendo un buen trabajo. El autocar seguía su recorrido, la pareja que se ubicaba delante de ellos continuaba con sus juegos. Por un instante creyó ver incluso que la mujer había abandonado su asiento para sentarse a horcajadas sobre su compañero. Menos mal que el resto de los pasajeros dormía plácidamente y nadie se había percatado de que el autobús se había convertido en uno de sus laterales en una especie de lupanar. Alicia, exhausta, se incorporó y siguió masturbando manualmente a su compañero, el cual, presa de la excitación, había olvidado el lugar donde se encontraban y había empezado a chupar los pechos de Alicia sin ningún tipo de reparo, a la par que la masturbaba, ahora a un ritmo más salvaje. Alicia apretaba sus labios intentando no emitir sonido que delatara su calentura al resto de los ocupantes del vehículo, pero al sentir la palpitante oleada de espasmos recorriendo su ser, no pudo evitar un leve quejido de gozo. Mientras degustaba la intensidad del momento, sintió sus dedos repentinamente pringosos, viendo como su compañero se reclinaba sobre el asiento, agotado y complacido. Estaban a punto de llegar a la estación. Alicia y el hombre, de nombre Jaime, ya se habían recolocado sus prendas y esperaban en silencio el final del trayecto. Por fin el autocar detuvo su marcha, ambos se despidieron con una disimulada indiferencia y bajaron a rescatar sus maletas del inmenso maletero. Alicia cogió la suya y percibió claramente que alguien introducía una mano en uno de sus bolsillos traseros. Se volvió bruscamente y vio alejarse a paso rápido a Jaime tirando de su maleta. Sonrió y en ese momento se alegró de que su jefe le hubiera enviado al curso, estaba claro que Jaime quería quedar con ella en otra ocasión. No le venía mal distraerse tras el curso, no conocía a nadie y no tenía la menor intención de recluirse en el hotel. Metió la mano en su bolsillo y sacó del mismo una colorida tarjeta de visita en la que figuraba un teléfono y el nombre de un local de copas llamado “Pub La Noche Caliente”, en ella había anotada de forma acelerada tan sólo una frase “por si necesitas trabajo”. Alicia, furiosa, rompió la tarjeta y cogiendo la maleta se alejó del autobús. Se prometió a sí misma olvidar a los hombres durante esos días, daba igual que su profesor pudiera ser un adonis, o que sus compañeros de clase parecieran los hombres más maravillosos del mundo. Dedicaría sus ratos de ocio a otros placeres tan intensos como el sexo: comer chocolate negro e ir de tiendas con su tarjeta de crédito. ​ 

Para más info: ​http://alicecarroll.blogspot.com.es